Normalmente comento libros y su contenido con algún personaje que al igual que yo lo haya leído o quiere saber alguna recomendación. Esta vez tampoco lo haré, únicamente mencionaré el impacto que tuvieron en mi. ¿por qué? porque es curiosa la forma en que llegan a mi los libros y cómo es que los leo o termino de leer en el momento en el que es necesario aprender una lección.
Dos libros llegaron a mi vida en formato pdf hace ya varios años, para ser exactos el 4 de marzo del 2006, enviados por mi gran amiga B. Cuatro libros de los cuales sólo leí el primero, el cual adoré por supuesto. Sin embargo dejé los otros dos pendientes para "alguna otra ocasión". Pues bien, la ocasión llegó justo en el momento para entender las dos pasiones de las mujeres, los cuales por mucho que intenten ocultarlo en el materialismo y otras máscaras como el maquillaje, son mentira. Las mujeres tenemos dos pasiones: descubrir nuestra vocación como guerreras en la vida y aunque no quieran admitirlo, los hombres, o específicamente hablando el hombre amor de nuestra vida.
Sin entrar en controversias es la realidad y punto. Pasemos ahora a lo importante, la reflexión a la que llego, todas tenemos un amor que nos trae locas de un lado a otro, ese amor pasional que siendo honestas no cambiaríamos por nada en el mundo aunque lo dejemos mil veces, encontraremos la forma de llegar a él, aunque sea en el pensamiento. Y otro amor, amor alterno que nos ofrece la estabilidad que el otro no. Algunas veces corremos con la suerte de terminar con ese hombre pasional, otras veces con mucha más suerte de que sea el mismo hombre con las dos facetas, otras canijas se quedan con los dos, y algunas simplemente optamos por dejarlos libres y enfocarnos en nuestra otra pasión.
Quedando claro que ninguna de estas dos pasiones ocupa el primer lugar, porque el primer lugar lo ocupa el amarnos a nosotras mismas.
Siguiendo con la otra pasión, encontrar nuestra vocación de mujeres aguerridas. Resulta que las protagonistas de estos libros poseen justamente esa pasión por la humanidad, y eso que los hombres llaman en una frase "Nunca discutas con una mujer porque siempre se saldrá con la suya". La neta, no se si eso tiene nombre pero se nos da a las mujeres.
Esto último me lleva a pensar sobre mi misma y por qué tengo esa cualidad de terquedad, igual que estos personajes y además mi madre también. Encontré una mezcla de cientificismo y misticismo, pero sobre todo esa pasión y dedicación a aprender cosas nuevas y también de aceptar cuando no se puede.
Conclusión: todavía tengo pasiones profesionales por cumplir, sueños como mi granja y por supuesto tengo definido que R. es mi hombre pasional. Veremos en qué concluye todo esto.
