domingo, 12 de junio de 2011

Escribiéndote




Hay días que pasan, no te veo, no te encuentro, y todo lo que sé de ti es que te quiero y que podría reconocer tu rostro en medio de la multitud. Conozco tu ronca voz haciéndome reír y dibujo tu silueta en el aire cuando veo por la ventana, y, al no encontrarte, temo que quizá puedas olvidarme y yo a ti. Entonces, me visto muy bonita y sexy, me recojo el cabello y pienso en la lencería que te volvería loco, me pongo mis zapatos de tacón y me tumbo en la cama con pluma y papel, me sorprendo a mi misma escribiéndote la noche entera.

Te escribo cartas, versos, frases, dibujo y describo todo aquello que te diría en ese momento. Y si suena el teléfono con tu voz llamándome "preciosa ¿ qué haces?" Finalmente tú me encuentras y yo te respondo con alegría y tranquilidad, como si mi ritual hechicero viajara para llevarte el mensaje de que necesito sentirte cerca entonces poder contarte que te necesito con tan sólo decirte : "aquí, escribiéndote".

viernes, 3 de junio de 2011

P U T A

Sabes cuando odio tu nombre "July", odio cuando te acercas y terminas en mi cama revolcándote como lo que eres, una cualquiera. Odio cuando te vas y dejas tu olor impregnado en mi almohada, desvarío, enloquezco con tu imagen erótica cavando mi cerebro. Me quitas el sueño y salgo a buscarte, una insaciable sed de encontrarte vagando por las calles pues tú, llegas y te vas dejándome nuevamente en la inerte soledad de mi corazón.

Dulce erótico de las calles, que para venderte no tuviste compasión con mi alma, con mi amor, llegaste a aniquilarlo con tu presencia, con tus besos, con tus caricias, con tu placer endemoniado, ávido de efectivo.

La primera vez te pregunté ¿por qué me haces esto? y respondiste en sádico sarcasmo : ¡Porque soy PUTA! ... Te burlaste y te largaste, riendo a carcajadas por mi incredulidad, mi cara de sorpresa, lograste pisar con tus tacones la herida que ya sospechaba tener.

Continuamente traté de perdonarte, pero no lo lograste, volvías siempre con tus seductores encantos y me dejabas temblando las rodillas, sin aliento, sin vida cada que entraba en la habitación. Y como de costumbre riéndote. Pero hoy, hoy te mataré... porque te vendes a él, no por dinero, sino porque te gusta y te gusta estar entre sus brazos y sus mieles venenosas.


Yo lo amaba y mataste mi amor con el más sádico gusto. Después de arrastrarte y tenerte ahora con la nariz rota, te arrancaré el cabello, porque tú serás muy PUTA... pero yo... yo soy bien CABRONA.




PARA: THALÍA Y SUS CORTESANAS