Algunas veces aparecen, líquidas, transparentes, saladas.
Así de la nada apareces tú, deslizándote entre mis mejillas,
inundando mis ojos.
Las rosas ya no viven más,
se ocultan caprichosas entre la resequedad del viento.
Las espinas ya están fuera,
no lastimarán a nadie más.
Algunas veces el agua corre por mis ojos
llegan al mar y se confunden entre caracolas y delfines
suben la marea, las acaricia el sol.
Las nubes ya no juegan más
llueve a veces entre el jardín que ya no está.
Entre las imágenes confusas de aquel
que fue sembrando rosas sin saber.
Algunas veces veo las cicatrices
y sé que ahí estuviste
y que no estuviste.
Esquivo llegó tu corazón al mio.
Algunas veces aparecen recuerdos y lágrimas
que nada hacen.
Sólo se escapan dejando regadas
gotas del corazón.
Pedazos de alma, cachitos de besos,
sonrisas y miradas.
Las espinas ya están fuera,
no lastimarán a nadie más.
