Bitácora de las lecciones de guitarra: Lección 3

Existen distractores a distractores, resulta que mis ensayos van bien entre semana, le dedico su tiempo a la guitarra, a veces le platico, a veces no empatizamos, a veces se desafina y en otras ocasiones simple y sencillamente no nos hablamos, es más, ni siquiera nos dirigimos la mirada. Pero bueno, al viernes las cosas mejoran un poco, hasta que el instructor llega. ¡ay! ¿qué puedo decir? el profe R. me pone nerviosilla, más cuando lanza sus miraditas coquetas, escanea el asunto, levanta las cejas, sonríe y dice "muy bien señorita Anita". En fin, toda mi práctica se viene abajo cuando me encuentro en su presencia, así que no tuve más remedio que culparlo, cosa que no le pareció, jejeje, al final pude medio concentrarme y logré hacer bien los ejercicios o al menos eso creo.

Luego vino lo bueno, o lo malo, o ya ni sé, pero se complicaron los ejercicios y ahora sí que me duelen los deditos de mi bella mano. R. tendrá que darles un besito para que se sientan mejor jijiji. Es que en el proceso he detectado que tengo problemas con la cuerda 3 y el dedo índice, ambos se rebelan. Quién sabe cómo me vaya en la siguiente lección.

Mentiroso

Él mentía constantemente, a mi, a ella, a su familia, a sí mismo...

Mentía para ocultar su propia verdad, su rostro, su pena, su vergüenza,

Mentiroso, el pobre infeliz me tenía por deseo mas nunca pudo ser.

Ella lo manejaba como marioneta, jalaba los hilos caprichosos de sus acciones y palabras, le cortó su cabello y su negra barba, le cubría los oídos con miel para no dejarlo escuchar verdades.

Y a mi, a mi me envenenaba con sus dulces mentiras, oscuras mentiras, mentiras al oído, en mi piel, en mi boca en mi cabello...miraba directo a los ojos.

Mentiroso, dulce mentiroso, te largaste con mentiras para poder dejar una rendija por la cual regresar.

Bitácora de las lecciones de guitarra: Lección 2

"La clase se pospone hasta el viernes porque hay mundial" ¡Bah! (lo bueno es que la guitarra es cosa seria)

Después de 15 días de mi primera lección de guitarra, por fin llega la segunda. Hubo evaluación, obviamente no fue excelente pero oye, la digitación fue mucho más rápida que en la primera vez, el arpeo no estuvo tan mal, lo pude hacer. En cuanto a la escala natural bueno, descubrí sol y do, lo cual con mis habilidades profesionales descubrí que una guitarra es histérica (no sólo por la forma) al final tiene sentido. Y lo mejor de todo es que no me sangraron los dedos.

La segunda lección es digitación con dedo meñique e índice en el quinto y séptimo traste en orden descendente, arpeo en la cuarta, tercera, segunda, primera, segunda y tercera cuerda (si pues, un retorno). ¡Fácil! (siempre y cuando R. no me distraiga con su risita y sus miraditas).

Regalos.

Hace poco la encontré entre mis tiliches, no recordaba que la tenía por ti, y si mi memoria no falla, llegaste con ella para mi... ¡sí! la pusiste en mi mano y dijiste "esta es para ti".

Recuerdo ese día, estaba extraordinariamente soleado para un día de invierno, ¡ah! pero... estábamos en la playa, te fuiste con los chicos a explorar terreno y regresaste con un coco relleno de cangrejitos que luchaban entre sí y con el pequeño regalo que encontraste en la orilla de la playa.

Y cuando tu y yo decidimos dejar de hablarnos, el regalito desapareció, en algún lugar de mis triques fue a dar, creo que el espíritu del molusco que llevaba dentro lo movió para esconderse. Fue el segundo y el último regalo que me diste. Al verlo caer, recogerlo, mirarlo y recordar de dónde había provenido, me trajo recuerdos muy lindos. Me hizo reflexionar acerca de mis recuerdos, de lo que significa compartir, ¿en qué momento nos volvimos extraños? y sobre todo ¿qué significa este regalo? o ¿qué debió significar en ese instante? ¿qué pasaba por tu mente?

Creo que nunca tendré respuestas, lo único que tengo aquí, son tus regalos, un libro que necesitaba tanto y una concha de mar, en ambas ocasiones me recorrió por la piel entera tanta alegría... que me hizo sonreír. Ambos regalos estarán en mi corazón por siempre.

Angustia

Me sentía angustiada, vivía con ese temor desde que recuerdo.
No sé que es.
Pero aquí sigo con miedo a separarme, con miedo a moverme,
con miedo de voltear y no verme.
¿en dónde estoy? ¿quién soy? ¿dónde está mi cuerpo? no puedo sentirlo
Siento que dejo de respirar, no lo puedo tolerar, duele, me desgarra el alma.
El aire me falta, siento dolor en el pecho, ansiedad, me hace tanta falta cada bocanada de aire, siento que muero en cada instante y grito.
Es la desesperación, muerdo, rasguño, aviento, desgarro mi piel, se abren mis heridas. La opresión no se va, no puedo dormir, no me dejan dormir.
Paso la noche en vela, con unas manos en el cuello,
con la asfixia, con la devastación de la nada.
Muero,muero lenta y desesperadamente.
Me voy, me quedo, simplemente no se va.

(catalogo de angustias psicóticas)

Bitácora de las lecciones de guitarra: Lección 1

Hace tiempo que deseaba tomar clases para tocar algún instrumento, en sí mi máximo es el piano, pero entre los instrumentos que más me gustan son la flauta, el cello, la guitarra, la darbuka y la "glass harmonic". Tengo el teléfono de un pianista que da clases, pero no tengo piano ¡ups!

En este caso el joven R. prometió darme unas lecciones de guitarra, me advirtió "Sabes que para mí, esto es muy serio". Entonces comprendí que era el candidato perfecto para que fuera mi mentor. La verdad, es que la música es algo muy importante para mi, corre y recorre cada esquinita de mi cuerpo, lo que pasa es que nunca tuve el apoyo por parte de mis llamados progenitores. Sin embargo en cada oportunidad que tengo de aprender aunque sea un poquito de música, le pongo todo mi empeño y dedicación.

Esta guitarra es mi nueva compañera, me la prestó R. y se llama Sonia ( o eso me dijeron), yo la hubiera llamado Rebeca jojojo, pero bueno, no es mía así que no la puedo renombrar.

Aprendí sus partes, los nombres de las cuerdas, cómo van las notas y otras cosillas más. De tarea tengo que practicar ciertos ejercicios y la instrucción fue muy clara " y así hasta que te duelan y te sangren los dedos". So, pues así le hacemos y mientras tanto descubrir la posición natural de la escala. Y como soy tan buena alumna ya me conseguí un metrónomo para practicar al compás. Ya les contaré luego si me sangraron o no los dedos o si aprobé el primer módulo de Guitarra en casa de Anita.