martes, 14 de octubre de 2014

Avión de las 7:40


El camino por la playa es el más accidentado, lento (aparentemente) pero rápido para esquivar el tráfico matinal. El agua de color jade, el cielo turquesa contrastan con el sol y las nubes de la tormenta del día anterior.

Puntual llega a diario el avión de las 7:40 que pasa frente a los conductores que disfrutan del paisaje cada mañana a pesar de las prisas por llegar a sus trabajos o dejar a los niños en la escuela. Siempre es la misma historia, ellos saben si van tarde o si se cayeron de la cama y tienen tiempo para admirar a la máquina voladora. Los deportistas que corren por la playa hacen alto total, nunca falta quien se toma un selfie con el avión y el mar de fondo. 

Las personas del avión seguramente nos ven, le dan un rodeo a la playa después de pasar la laguna, para admirar el paraíso prometido.

7:36 el avión es visible en el horizonte, suavemente planeando hacia la playa, apuntando a la pista de aterrizaje del aeropuerto. 7:38 el ave artificial pasa al frente por el lado norte. 7:40 las llantas del tren de aterrizaje rozan con éxito el asfalto, el avión cargado de historias llega por fin a su destino.

¡Ve tú a saber qué tipo de pasajeros llegan! Los que frecuentemente toman el avión y ya conocen a la sobrecargo, los que jamás habían pisado la tierra de nadie, los que por primera vez volaron, los que se hicieron amigos o los que a pesar de todas las maravillas del exterior regresan a su casa.¡Ve tu a saber que expectativas, aventuras, historias de amor, mareos y miedos traen! Seguramente alguien olvidó el teléfono o el portafolios. Hay quien viene por castigo, hay quien se desilusiona, hay uno que huye y otros que quién sabe.

Mira aquí llega, tan puntual como siempre el avión de las 7:40.




lunes, 13 de octubre de 2014

Pensamiento Fugaz #9



"Las grandes historias se cuentan así: después de que ocurren, después de sentirlas, después de que nada queda o que todo lo es" (Anita)



viernes, 3 de octubre de 2014

Bruja en el mar



La bruja no tenía experiencia en el mar, sabía que era algo muy poderoso, un privilegio y una oportunidad. Invocar el poder de las diosas marinas y la compañía de los espíritus del agua, del viento, de la arena y  seres acuáticos.

Era una oportunidad única en la vida, así que se dedicó a planificar lo más detallado posible su ritual, sus agradecimientos y sus conjuros. Nada puede ir mejor que en un lugar así, están todos los elementos conjugados en un solo espacio, la playa. 


"Caracolas,  piedras,  plantas, colores,  luz y  luna, el todo.
Ofrendas por aquí y por allá, no olvidar  cristales ni sales.
La corona no olvidar, flores distintas, aromas y elíxires. 
Palabras cuidadosas, bondadosas y polvos de magia aplicar.
El corazón tranquilo llevar, en paz y armonía consigo estar.
Dar gracias y las alas liberar.

Bruja, brujita en el mar estás, busca el bien para los demás.
Limpia tu mente, limpia tu alma, limpia tu aura.
Diosa del mar Yemayá,
Sedna, Diosa en la profundidad.
Invoca su poder para frutos dar.
Peces, ballenas y delfines vienen a nadar.
Muestra de que la magia ahí está.
Bendice los bienes, bendícete a ti
bendice al mundo alrededor de ti.

Y sin falta de alegría bailar y
el corazón en cada rezo dar."





Los Amantes



Ella camina resuelta, es hermosa, cabellos castaños, piel clara, ojos de gato y andar misterioso. Aparentemente nadie la ve, cualquiera diría que se desperdicia tanta belleza. Nadie se atreve siquiera a hablarle, dirigirle una sonrisa o mirada, ni un "¡Buenos días!".

Pero... hay algo que en su corazón y sonrisa sabe diferente, un dejo de felicidad y melancolía mezclado con lujuria y esperanza. Algo que nadie sabe, porque todos creen que es una especie de "Bikina".

A diferencia de la Bikina, ella no se queda quieta, tiene un secreto delatado en su sonrisa. No, espera, quien sabe observar ha de entender que no es uno sino varios secretos, yo he de adivinar: uno se llama Ricky, otro Pepe y por supuesto Aarón.