Cuando la mente encalla

¿Encalló la mente del ser humano o se sigue revolucionando, evolucionando y desarrollado? Pareciera elitista el embarque que va al puerto de la explotación del neocortex, queda atrapada la mente en el arrecife y sólo algunos encuentran el bote de emergencia que los llevará a su destino.

Hoy en día si te quedas, nada sucede, y la lucha por avanzar más allá se extrapola lentamente, ya que cuando crees que has alcanzado al delantero, resulta que se encuentra muchísimo más retirado de lo que se veía. No pasa nada si sólo sabes leer y escribir, no pasa nada si cubres tu educación básica, ya ni siquiera cuando completas la licenciatura, al final siempre habrá otro tramo de carretera y otro señalamiento de ruta. ¿A dónde nos dirigen estos señalamientos? Es un laberinto sin salida y una puerta te lleva a otra puerta o a una ventana o a un hueco, corres por alcanzar la siguiente y no encuentras lo que buscas, continuar, continuar, continuar, continuar.¿Para qué continuar? En este punto he localizado a los encallados y estancados por el agotamiento de intentar y nada lograr. ¿Dónde quedaron esos pensadores motivadores sembradores de esquejes que hacían mover al ser humano con tan sólo alimentar un poco de curiosidad en el universo? ¿Quedarán ganas de seguir la espina del saber o sucumbiremos todos ante la necesidad del sedentarismo mental?
Pronto extinguimos nuestra propia luz tratando de alcanzar la luz de alguien más que brilla en la oscuridad, una vela apagada por el viento no se vuelve a encender sino por la chispa de otra. Y lo que jamás vemos es el interruptor de las ideas, el mejor invento jamás agregado al cerebro.