lunes, 5 de abril de 2010

Trapecista



Hoy es uno de esos días en los que la señora llamada justicia, anda más que con los ojos vendados, sí, tengo la sensación de que como no sabe a dónde va, se ha metido en tremendo lío y anda caminando por la cuerda floja disque haciendo equilibrio. A cada paso que da, sabe que la cagó, pero no tiene opción, debe continuar e intentar no caer. ¡Ah! pero la muy mensa, olvidó que en la balanza traía en juego mi licenciatura, el 70% de mi maestría, mis estudios de inglés y p'urhepecha, sin mencionar mi vanidad, egolatría y soberbia que ha dejado caer y sostuvo solamente las tarugadas inconclusas de esa individua. Ahora resulta que las mejores cualidades van a dar al caño gracias a su pusilánime afán de querer ir por la vida con los ojos cegados.

La justicia medirá el peso de la situación o persona, con su balanza y le dará crédito a lo que tenga mayor importancia, pero no ha de ver. Se le olvida que no puede salir a pasear así como así, o sucede lo que sucede, primero se salva a ella sin importar lo que le pase a lo que está midiendo en ese momento. Y realmente me siento muy enojada, le dio un porrazo a mi vanidad e hirió mi narcisismo del cual estoy la mayor parte del tiempo muy orgullosa. Desde tal altura me enterró en un hoyo que tuve que cavar yo misma por aquello de la caída libre y la gravedad. No sé, la neta a veces la vida es tan injusta que ni ganas de hacerle frente, el cansancio y el hastío podrían llevarnos a la ruina, ¿y qué? al final ya injusta justicia va a andar haciendo malavares y tirando lo que sirve para darle importancia a lo que no.

1 comentario:

Anita dijo...

sí jeje, no nos queda de otra, muchas gracias