domingo, 15 de noviembre de 2009

Un pensamiento callejero

Este es otro de aquellos escritos callejeros, sí, callejeros, y es que se me ocurren en los 15 minutos en que estoy parada o caminando en la calle. Ya saben, de aquellas veces en que se prende el foco y el ambiente en la calle es lo suficientemente romántico e inspirador como para escribir una historia. Y así sucedió mientras esperaba se diera la hora de entrar a supervisión y esperando a las otras dos supervisadas.


Porque hay días en que te recuerdo como tal. Porque escucho canciones y canto par ti aunque no estés. Tengo la necesidad de hacerte permanente en mi cabeza. No lo puedo evitar.


Las luces de la ciudad pasan incesantes por el cielo, por la tierra, por el aire. Escribo a ciegas con la tenue luz naranja del alumbrado en la calle.
Nostalgia, mi dulce nostalgia. Esta noche veo tus ojos dulces, tus labios tiernos, aparecen entre las sombras de la calle. No hay nadie, excepto tu presencia holográfica en mi mente, entre las voces de la gente y el ruido de los autos.


Esta noche hace frío, no hay luna ni estrellas, pues la luna la comencé a ver después de ti, y las estrellas se apagan en estrépito al son del frío. En la calle hay todo y nada, pisadas, gritos, ruido y tu silencio cruel y despiadado que se engancha como garfio en mi memoria.

Te sonrío y ríes conmigo en el recuerdo. Amigo ¿dónde estás? Porque lloro contigo y sin ti, porque no escucho mas tu voz. Recuerdos al aire, y me embriago del viento que me lleva calle a calle. Una vaga lágrima se seca, mirando al piso la entierro en el asfalto.


¡Qué frío! Me hacen falta tus brazos. ¡Qué frío! Me hace falta tu risa. ¡Qué frío!



Hace tiempo que vago por las calles sin ti a mi lado. Hay una ausencia, una ilusión perdida, palabras presas en el pecho, risas confundidas ¿te odio o te quiero?



Y ¿saben? Anoche lo soñé, me dio tristeza y alegría, sigo escindida en mis afectos y sentimientos hacia él. Al final del sueño terminé igual de enojada como lo estoy en la realidad. Es difícil decidir qué demonios siento por una persona que no sé qué demonios fue para mi.

3 comentarios:

MAMUMA dijo...

Bonita encrucijada

Florecita Rockera dijo...

:'(

Alfonzo Gongora dijo...

Hola! hace unos días atrás dejaste un comment en mi blog. Gracias! Y pensando en lo que escribiste, pues yo es el que me estoy alejando de esa persona porque no somos lo suficientemente valientes como para arriesgarnos a cambiar de rumbo nuestras vidas... una pena...

Un abrazo y suerte en lo que hagas.
AG.