domingo, 7 de febrero de 2010

Una mañana en la carretera


Yo me preguntaba ¿cómo es que siempre termino en la carretera? y lo hacía mientras estaba observando el camino lleno de curvas con pinos, el sol de la mañana apenas brillando entre las ramas de los arboles, avanzando a unos 80 km/h y a una temperatura de -3 ºC.
El camino entero se encontraba escarchado de preciosos cristales de hielo, cubría plantas, árboles, techos, campos de siembra y las cercas.
Mientras observaba los rayos apenas dorados del sol entre los pinos me hacía ovillo en el medio del asiento trasero de la camioneta, el frío me obligaba a acurrucarme conmigo misma y pensaba ¡qué frío!... pero, qué mañana tan hermosa.
La verdad es que hace muchos años que recorro esa misma carretera, siempre es diferente. Me ha tocado verla en la sequía, al amanecer, al atardecer,nublado, cuando llueve, cuando se derrumba, al medio día y a media noche, cuando las estrellas y la luna deciden aparecer.
Justamente hoy (6/feb/2010) me toca ver escarcha y neblina en ambos lados.


4 comentarios:

Florecita Rockera dijo...

ahhh! nuestra carretera compartida!

Anita dijo...

jejeje si que sí
un día nos vamos juntas.

Borracho dijo...

Niñas...

:)

Anita dijo...

Envidioso!!! nomás porque no te invitamos jijiji