jueves, 15 de julio de 2010

TESIS

Fin de semestre, hora de entregar el marco teórico de la tesis de la maestría, resulta que me quedan exactamente 40 horas para entregarlo, y mientras mi mentecilla siniestra escribe sus bárbaros pensamientos en este magnifico ensayo, también iba pensando que es simple y sencillamente una pesadilla, básicamente de terror. Es terrible tener que lidiar con los más sublimes y ocultos sentimientos de uno mismo, cuando una persona escribe su tesis, se torna en una bestia con los sentimientos a flor de piel, y es que no sólo es escribir, sino que después de todo el estrés que causan las otras responsabilidades vitales, tales como el trabajo, entonces la irritabilidad sube como río desbordado en época de lluvias. Si te hablan ,respondes mal, como si no fuera suficiente que el estrés causa una reducción en la inspiración. Uno acaba peleando con el mundo porque a cada rato interrumpen, como las ramas de los árboles que crujen a dos cuadras de tu casa.



(y para colmo se estresó la batería de la netbook, ahora vivo presa de la corriente alterna)


Existen otros días en los que por más inspirado que estés, resulta que el cansancio te ha vencido y sinceramente es preferible ver la televisión como tarado frente a ella, o dejarse caer entre los deliciosos brazos de tu cama. Algunos llegan a comparar la tesis con criar un hijo, y yo digo que están zafados, nada tiene que ver lo uno con lo otro, ¿cómo se atreven a comparar un ser humano con un escrito? No, difiero en su totalidad.

Además si te toca la grandiosa suerte de ser tan rebelde como yo, resulta que cuando las cosas son impuestas, nomás no lo haces porque se te da la reverenda gana, lamentablemente la realidad nos gana y terminamos por entregar las cosas, peor aún, bien hechas, no importa si te desvelas y te da una intoxicación de cafeína. Lamentablemente me da por pensar a la defensiva en otras cosas que son totalmente inutiles a la tesis, como esto que escribo, fluyen más mis pensamientos reflexo-rebeldes, es decir ¿cómo es que escribo aquí de corrido y en la ventana de a lado nomás existe la interrupción súbita del pensamiento? es una batalla campal entre el principio de realidad y el principio del placer. Mi única conclusión, es que mi querido y adorado tema a desarrollar se ha convertido en mi peor y más monstruosa película de terror.

1 comentario:

Borracho dijo...

Asi pasa, mi querida Anita.

Yo religiosamente publico en Sábado y siempre tengo tiempo para escribir mis tarugadas en el blog, pero el proyecto de la maestría es más complicado de abordar.

Como de cualquier manera tendremos que entregarlo, no nos queda más que hacerlo.

No hay vuelta de hoja.