viernes, 20 de agosto de 2010

Paz


"Lay your head where my heart used to be, hold the earth above me, lay down on the green grass, remember when you loved me" (Tom Waits)



Entre la gente se encontraron, no había mucha, pero sí podían ser testigos de ese encuentro. Él la vio ahí sentada y no pudo creer que fuera ella. Era un ángel, una alucinación o lo que nunca pudo apreciar de ella. Su cabello era una cascada de seda, sus mejillas acariciables, sus ojos grandes y claros, su boca... roja.

Era una ilusión, simplemente no podía ser ella, esa no era la mujer que había conocido antes y que le entregó el corazón. De hecho él se lo devolvió, en varias ocasiones y la última vez se lo quedó un tiempo para usarlo y terminó rompiéndolo. Ahora era muy raro, se sentía culpable, culpable porque a pesar de todo, le salvó la vida, le devolvió el alma cuando más duro lo golpeaba la vida y después de haberla herido tanto.

¡Inaudito! Debería odiarme. Y en cambio está sentada esperando escuchar que estoy bien después de tanto tiempo. ¿y por qué tiene el rostro lleno de paz y no de ira? Es raro que sus ojos ya no lloren, pero también que no me miren con amor. Soy como un desconocido y ella es una desconocida para mi. ¿Por qué nunca vi lo que veo ahora? y ahora es muy tarde. Intenté tocarla y no pude, una fuerza me separó al instante de su mano.

-Te ves diferente.

-A mi me alegra saber que estás bien.

Esbozaron una leve sonrisa, él tenía vida y ella paz.