sábado, 4 de septiembre de 2010

Rabia

"Don't call me babe"



Hoy fue un día de esos en que mi estructura obsesiva y mi angelical personalidad se revuelven entre un mar de neurotransmisores, ya saben aquello de la adrenalina y noradrenalina corriendo por los brazos como inyectándole vida propia a los puños, se sienten como cohetes a propulsión listos para ser lanzados a las trompadas con esa persona que los ha hecho enojar.

Se preguntarán tal vez o tal vez no lo que ocurrió, verán, yo solía tener un amigo, un buen amigo, de esos buenos amigos con los que logras ser cómplice en muchos aspectos, que logran rescatarte de los ogros de los padres y que se preocupan por todo lo que te ocurre, que te hacen reír, con los que puedes compartir mil cosas y hasta irse de pinta a algún lado para poder comprobar nuestras filosofías. ¡Ah! hasta se escucha bonito, demasiado ideal podría decirse.

Sin embargo, algo sucedió, la homeostasis en la que vivíamos llegó al punto del caos. Lo que le ocurrió es que se hizo de una novia, claro que a ninguno de los amigos le dijo o por lo menos anunció su llegada, lo que vino después fue inesperado para todos. Comenzó a culparnos de lo que había mal en su vida incluso antes de conocernos, a lo que yo quedé pasmada al borde de la estupefacción. Yo tuve una buena reacción colérica ante esto, tuve que reclamarle obviamente yo no era culpable de lo ocurrido, mucho menos debía tratarme con indiferencia y grocería. Hablamos, se disculpó, dijo que probablemente le faltó más comunicación y no volvería a ocurrir, hicimos las paces. Al siguiente día, todo lo que hablamos quedó en el café que nos tomamos, no me dirigía la palabra, había tanta distancia que llegué a pensar él era un total y completo desconocido, ni siquiera recordó mi cumpleaños, dijo ni siquiera tener crédito para mandar un mensaje.

Saben a Barb Wire le encabrona que le digan "babe", a mí, que me llamen por mi segundo nombre y que me digan mentiras como si no supiera manejar la realidad, que no cumplan su palabra y que sean cobardes para enfrentar las situaciones. Este individuo lo hizo así, además de lacerar mi alma narcisista. Así que ayer que lo ví, sentí esa rabia, ¿debía golpearlo? quizá, pero mi estructura neurótica y obsesiva no me lo permite. Ante mis reacciones químicas neurológicas debía sublimar, así que me imaginé que me convertía en "Barb" y "Good bye" a shot on his head, aunque a decir verdad no hay nada mejor que deshacer a algo o alguien con propias manos.

2 comentarios:

MAMUMA dijo...

HAS pensado, que tal vez te habías equivocado, al considerarlo amigo.

Anita dijo...

Lo pensé, pero luego también se me vino a la mente que sí lo fué, al menos hasta donde pudo ser.