Un día de Vacaciones

4 de Enero 2010

Hoy fue uno de esos días extraños en los que regreso a ser una niña, y sobre todo uno de esos días en que la vida te recompensa por aguantar una gripa de terror y unas vacaciones sin diversión. Resulta que llegaron mis primos, mi tía los mandó porque ella tenía que trabajar y me dio las estrictas órdenes de que mi prima y primo se divirtieran a lo grande y bueno, era cumplir los deseos de mi tía o quedarme un día más encerrada en mi recámara muriéndome de frío. Así que por la mañana los levanté temprano fingiendo la voz de Patricio estrella : "Bob esponja ¿estás listo?, desayunamos cereal de colores y mientras cada quién tomaba su turno en la bañera vimos las caricaturas matutinas, se vistieron para ir en busca de la pista temporal de hielo.

Al llegar al lugar nos registramos, como todo tuvimos que esperar dos horas antes de nuestro turno, afortunadamente nos dejaban partir y hacer otras cosas mientras se llegaba la hora. En el inter, mi prima se percató que no llevaba calcetines, pasamos al centro comercial y compramos calcetines y chocolates para el camino, dimos una vuelta por el planetario y nos persiguieron unos perros pointer, Scary. Ya a salvo en el auto, les conté la historia del panal de abejas y de la intervención de los bomberos hace años cuando yo solía estudiar inglés.

Pensando en como aprovechar el tiempo, mi primo dijo "¡quiero pizza!", y pizza fue buena idea, así que llegamos, puntual a la hora de abrir, solo que los locales de México no son puntuales y abren de 15 a 20 minutos más tarde. Afortunadamente a lado del lugar existe una gran papelería y decidimos aventurarnos en busca de una pluma fuente y una libreta color cursi, o sea, rosa. Ahora que lo pienso, en esas grandes tiendas los niños siempre se pierden, por obvias razones esta no sería la excepción, lo dejamos viendo una película de 'cirque du soleil' y en menos de 5 minutos los pasillos parecen tragarse a las personas inexplicablemente.

Pagamos y finalmente la pizzería abrió, lo cual fue genial porque ya teníamos hambre, y pedimos una pizza para cada quién, creo que tenía mucho tiempo sin probar una deliciosa y grasosa pizza de peperoni con mucho queso mozzarella mmm... Nos divertíamos haciendo renegar a mi prima pues su ingrediente no se veía apetitoso, cuando de pronto, una llamada telefónica, era mi hermana anunciando que la muy sope... se quedó afuera de casa sin llaves y con mi sobrino. El escuadrón de rescate, tomó su plato con su correspondiente pizza y recargando los vasos de refresco salimos disparados a ayudarle.

Apenas nos dio tiempo de regresar a la pista de hielo, llegamos justo a tiempo para entrar. Nos colocaron los patines, se aseguraron de que no trajéramos goma de mascar y luego, a deslizarnos. Fue divertido, muuuuy divertido, vi parejitas, muchos caídos, un anciano patinando a toda velocidad y más de la mitad agarrados de la pared. Debo decir que no he perdido mi toque de velocidad, aunque nunca había patinado en el hielo, fue muy fácil, igual que en ruedas, así pude revivir mis días de gloria de infancia.

Por la tarde llegó mi tía y nos llevó al cine, vimos Avatar en 3D y definitivamente salí mareada, comimos crepas de cajeta, palomitas y nachos. Visitamos la tienda de videojuegos, lo cual no entiendo mucho pero había muchas cositas interesantes. Además salí de una tienda de juguetes con mi regalo de día de reyes, un sistema solar fluorescente y flotante para mi techo.

Finalmente cuando llegamos a casa, mi madre nos esperaba con una gran, gran, pero gran rosca de reyes y chocolate caliente. Reímos como locos contando las aventuras ruidosas de los vecinos y las payasadas y vergüenzas de la secundaria. Al final del día ya con mi pijama de franela para el frío, me di cuenta que me había divertido tanto que me pareció que tuve unas buenas vacaciones, en realidad fue un solo día, pero como dijo mi prima "tenemos que desquitar todas las vacaciones en un día". Y tiene toda la boca llena de razón. ¿qué más podría haber pedido? patiné, comí golosinas y chatarra, fui al cine, comí pizza, rescaté a mi hermana, y salí con un juguete. Fue el mejor día de vacaciones que he tenido en mucho, pero mucho tiempo.

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